Las tesis son las propias de una crítica al sistema capitalista. Lo ridículo es que estas tesis sean usadas contra la libertad y los derechos laborales de las trabajadoras del sexo
Basilio Pozo-Durán | Para Kaos en la Red | 14-10-2009 a las 0:11
Por momentos tuve que comprobar, volviendo a la portada, si en verdad estaba leyendo ‘Público’ y no ‘Alfa y Omega’, ya saben, ese cuadernillo que el Arzobispado de Madrid inserta los jueves en ‘ABC’. Porque el artículo “El debate de la prostitución”, que firma Carlos París, el presidente del Ateneo de Madrid (creo que el Opus Dei se lo está rifando después de leer semejante conjunto de palabras), es digno de ser aplaudido por los sectores más reaccionarios de la españolidad y no por la izquierda a cuyos intereses el diario de Mediapro dice servir.
Lo peor de todo es que, como buen manipulador, acude a los argumentos de los derechos humanos, la abolición de la esclavitud, la inmigración, el capitalismo y el patriarcado. Sin embargo, una observación de la realidad de las trabajadoras del sexo, siguiendo esos argumentos, llevaría a una conclusión muy distinta: la normalización del trabajo del sexo.
Carlos París
El artículo, por el contrario, defiende la abolición del trabajo del sexo. Esto sólo se explica si los argumentos de machismo, clericalismo, misoginia, homofobia, transfobia, etc. son sustituidos por los “progresistas” de derechos humanos, esclavitud, patriarcado, etc. Esa sustitución, cuando se hace, como es el caso, sin pasar por la realidad, sin acercarse y escuchar a las trabajadoras del sexo, da como resultado el monstruo con que hoy nos asusta ‘Público’, con brillanteces como:
"No deja de haber secretarias* que se declaran libres, aunque, a veces, bajo la declaración, se descubre la presión de los beneficiarios del negocio" (1)
O esta otra:
"El empleador* tiene el poder económico y satisface su voluntad. La empleada* sólo posee su tiempo* libre* y ofrendado al poderoso. Muchas veces hasta quedar exhausta de múltiples horas*. Nos encontramos en la culminación del capitalismo*" (2)
Como se puede ver, las tesis son las propias de una crítica al sistema capitalista. Lo ridículo es que estas tesis sean usadas contra la libertad y los derechos laborales de las trabajadoras del sexo, y que esto se haga desde una de la tribunas mediáticas de la izquierda en el Estado español.
Las alternativas de ser autónomas, de organizarse en cooperativas, etc., al señor París, como es muy de izquierdas, ni se le pasan por la cabeza.
Hoy me avergoncé de esta izquierda.
Notas:
(1) El texto del artículo original dice así: “No deja de haber prostitutas que se declaran libres, aunque, a veces, bajo la declaración, se descubre la presión de los beneficiarios del negocio”.
(2) El texto del artículo original dice así: “El prostituidor tiene el poder económico y satisface su voluntad. La prostituida sólo posee su cuerpo desnudo y ofrendado al poderoso. Muchas veces hasta quedar exhausta de múltiples entregas. Nos encontramos en la culminación del patriarcado”.
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