Los hechos sucedieron el pasado fin de semana en la capital del Estados Español, en el barrio de Malasaña.
"Yo a ti lo que te voy a dar es una ostia que te voy a arrancar la cabeza, jipi de mierda, que os tenían que matar a todos", así se dirigió un policía municipal a un ciudadano la pasada noche del sábado en Madrid, según la denuncia presentada por las supuestas víctimas de la agresión policial.
Casi una hora antes de la medianoche del sábado, cuatro amigos regresaban a sus casas después de pasar la tarde en un local de conciertos. José y Adolfo esperaron a sus dos amigas -una de ellas tiene una discapacidad y debe andar despacio- frente a un parquímetro, el cual miraron para saber qué hora era. En ese mismo momento un coche de la Policía Municipal se paró junto a ellos para decirles que los parquímetros no funcionaban por la noche.
Adolfo y José respondieron que no lo estaban usando, ya que ni siquiera tenían un vehículo propio y que solo estaban esperando a unas amigas. Los agentes se bajaron inmediatamente del coche y les pidieron la identificación. Según los amigos, mostraton los DNI con total naturalidad, pero uno de los agentes se dirigió a José de la siguiente manera, "no serás tú uno de esos gilipollas que piensan que tienen derecho a no entregar el DNI", acto seguido lo empujó tan fuerte que lo tiró al suelo.
José al levantarse, le dijo al policía, encargado de la seguridad de los ciudadanos que viven en Madrid, que no son maneras de tratarlo a lo que el policía le respondió "te vas a poner chulo encima", lo empujó de manera más violenta, tirándolo al suelo otra vez. En ese momento Adolfo señala que la situación es denunciable y pide los números de las placas de los agentes para ello. En ese instante el agente que empujó al suelo dos veces a José, empieza a patearlo.
Fue entonces, cuando Adolfo pidió los números de las placas de los policías, en el que el policía municipal que se mantenía impasible hasta ese momento le dijo que "yo a ti lo que te voy a dar es una ostia que te voy a arrancar la cabeza, jipi de mierda, que os tenían que matar a todos". Después de expresar semejante frase, el agente responsable de la seguridad ciudadana empujó a Adolfo, tirándole al suelo, poniéndole su bota en la cabeza y pateándole la espalda.
Carmen y Pilar, las amigas de José y Adolfo, intentan mediar en la situación, pero recibieron empujones que las tiraron al suelo, con malas consecuencias para Pilar, quien "presenta una discapacidad en uno de sus miembros inferiores" según la denuncia de los maltratados.
Después de los supuestos hechos, llegaron más patrullas de la Policía Municipal siendo "detenidos José y Adolfo, trasladados a las dependencias forenses para practicarles un chequeo médico. A continuación son llevados a la comisaría de la C/ Leganitos donde se les practicaron las diligencias propias de una detención", según expresa el texto de la denuncia.
El médico forense no quiso atender a uno de los dos muchachos porque "estaba actuando con chulería". Lo único que hizo uno de los maltratados fue expresar que "creo que salta a la vista" cuando el médico le preguntó si le habían pegado. Los dos amigos pasaron la noche en los calabozos, donde sufrieron, según el hermano de uno de ellos, "nuevas rondas de insultos y amenazas, en el mismo tono, y con las mismas fobias que se alegan en las denuncias".
El familiar expresa que "hay una denuncia puesta en los Juzgados de Plaza de Castilla, por abuso de autoridad, amenazas, ensañamiento, falta de respeto, extralimitación en el cumplimiento de sus deberes, vejaciones, violación de derechos constitucionales, corporativismo, xenofobia, maltrato y lesiones. Debemos añadir que mi hermano es un trabajador por cuenta propia, que tiene escayoladas las dos manos y que no va a poder trabajar, es decir, facturar, hasta dentro de como mínimo, quince días, si tiene suerte".
Además ha denunciado las dificultades para interponer la denuncia, ya que "las dos chicas intentaron poner una denuncia en la misma comisaría en la que estaban detenidos, pero se negaron a cursarla. El siguiente lunes, los agredidos intentaron hacer una nueva denuncia en una comisaría de la Policía Nacional de la calle Rey Francisco, en el distrito de Moncloa/Aravaca y tampoco fueron atendidos. No se les negó la posibilidad, pero se les hizo esperar y fueron ignorados por los agentes".
Las víctimas de la agresión se han preguntado "¿Qué Cuerpos de Seguridad tenemos? ¿Qué sucede en la policía? ¿Por qué los ciudadanos están indefensos frente a la actitud de algunos agentes? ¿Cómo podemos solucionarlo?".
Qué hijos de puta. Y encima en Malasaña, con lo que me gusta.
ResponderEliminarEl lobo cuidando a l@s corderos.....Yo también sufro el apartheid españolista. Saludos Josu.
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