Frankenstein (conocida como El doctor Frankenstein en España y como Frankenstein, el autor del monstruo enUruguay)1 es una película de terror de 1931 producida por Universal Pictures y dirigida por James Whale. Es una adaptación de la obra de teatro de Peggy Webling, que a su vez está basada en la novela Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley.2 Está protagonizada, entre otros, por Boris Karloff y Colin Clive. Tras su estreno se realizó una secuela titulada La novia de Frankenstein (1935), dirigida por el propio Whale.
Argumento
El Dr. Henry Frankenstein (Colin Clive), un joven y apasionado científico, asistido por el jorobado Fritz (Dwight Frye), crea un cuerpo humano, cuyas partes han sido recolectadas secretamente y de varias fuentes. El anhelo que consume al doctor es el de crear vida humana a través de varios artefactos eléctricos perfeccionados por él mismo.
Elizabeth (Mae Clarke), su prometida, esta preocupada a causa de las peculiares acciones de su prometido. Ella no puede entender por qué él se enclaustra en una abandonada torreta, la cual ha equipado como laboratorio, y se rehúsa a ver a nadie. Ella y su amigo, Victor Moritz (John Boles), acuden al Dr. Waldman (Edward Van Sloan), su viejo profesor de medicina, y piden su ayuda para recuperar al joven científico de los experimentos que absorben todo su tiempo. Elizabeth, intentando rescatar a Frankenstein, llega justo cuando el joven médico está realizando sus últimas pruebas. Los tres observan a Frankenstein y al jorobado como alzan a la criatura muerta colocada sobre una mesa de operaciones, hasta la cima de la habitación, hacia una apertura en la cima del laboratorio. Entonces se escucha un tremendo trueno y el cuerpo es bajado. Es entonces que Frankenstein descubre que su creación comienza a moverse.
El monstruo que manufacturan (Boris Karloff), extrañamente espantoso, grotesco e inhumano, es retenido en un calabozo en la torre del castillo. A causa del error de Fritz, el cerebro de un criminal fue utilizado en el experimento de Frankenstein resultando en que el monstruo solo conoce de odio, horror y asesinar. Mientras Frankenstein y el Dr. Waldman conversan en el laboratorio, escuchan un grito proveniente del calabozo; al llegar descubren que el monstruo había asesinado a Fritz. El monstruo amenaza con atacarlos, pero ellos huyen rápidamente, cerrando la puerta del calabozo. Frankenstein abre la puerta para distraerlo con una antorcha, mientras que el Dr. le aplica una potente inyección que deja inconsciente a la bestia.
El Dr. Waldman trata de destruir a la criatura inconsciente, la cual, sin embargo, despierta y lo estrangula. El monstruo escapa de la torre y camina sin rumbo fijo. Luego tiene un breve encuentro con la pequeña hija de un granjero, María, quien le pide que juegue con ella arrojando flores al lago para que parezcan pequeños botes. El monstruo disfruta del juego, pero al no tener más flores levanta a la pequeña y la arroja al lago, quien muere ahogada. La criatura se aleja apesadumbrada.
Con las preparaciones para la boda completadas, Frankenstein es nuevamente el mismo de siempre y junto a Elizabeth están listos para casarse tan pronto como el Dr. Waldman arribe. De pronto, Victor entra apresurado, diciendo que el Doctor ha sido encontrado estrangulado en su sala de operación. Frankenstein sospecha del monstruo, y un escalofriante chillido lo convence de que el enemigo está en la casa. El monstruo ha entrado en la habitación de Elizabeth. Cuando los buscadores llegan, la encuentran inconsciente sobre la cama. El monstruo ha escapado.
Liderando a una turba iracunda, Frankestein busca al monstruo en la campiña y sus alrededores. Al separarse del grupo es descubierto por el monstruo, el cual salta encima de su presa y, cargando con él, se lo lleva a un viejo molino. Los campesinos escuchan sus gritos y los siguen. Finalmente cuando llegan al molino, encuentran al monstruo que ha subido a la cima del mismo arrastrando a Frankestein con él. Repentinamente, en un despliegue de cólera, arroja al joven científico al suelo, quien sobrevive al golpe. Algunos pobladores de la villa lo llevan apresurados a su casa mientras otros se quedan para quemar el molino y destruir al monstruo atrapado dentro.
Después, de vuelta en el Castillo Frankenstein, el padre de Frankenstein, el Barón Frankenstein (Frederick Kerr) celebra las bodas de su hijo ya recuperado con un brindis por su futuro nieto. Seguir leyendo.....
Un clásico merecido. Un tierno proscrito por ser diferente...
ResponderEliminar