Placa colocada por el alcalde de Madrid en 1988, arrancada por el PSOE el 05-08-09 para sustituirla por otra de matiz partidista.
El afán del PSOE por "rentabilizar" la Memoria Histórica con fines exclusivamente partidistas, ha sido escenificado en el acto en el Cementerio de la Almudena por el PSOE y las JJSS
Floren Dimas | Plataforma de Ciudadanos por la República | 10-8-2009
El afán del PSOE por "rentabilizar" la Memoria Histórica con fines exclusivamente partidistas, ha sido escenificado en el acto promovido el 5 de agosto pasado en el Cementerio del Este de Madrid (de la Almudena) por el PSOE, las JJ.SS. de Madrid y la Fundación Tomás Meabe (JJSS), convocando un acto partidista para conmemorar el fusilamiento, hace setenta años, de las trece militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas, junto con otros 43 compañeros republicanos. El vídeo y comentarios del blog que acompaño, ilustran sobre estas intenciones de secuestro de la Memoria Histórica de las Trece Rosas.
Placa colocada por el alcalde de Madrid en 1988, arrancada por el PSOE el 05-08-09 para sustituirla por otra de matiz partidista.
VÍDEO (hay que verlo entero y pasar de uno a otro leyendo los comentarios que aparecen. Ver para creer):
Durante el acto socialista, comprobaréis que no aparece ninguna bandera republicana, ni se hizo alusión alguna a los valores republicanos; mucha "Justicia y Libertad" y mucha retórica sublimadora, pero ninguna referencia a los ideales republicanos sostenidos por aquella jóvenes de las JSU. Ninguna alusión tampoco al espíritu de hermanamiento PCE-PSOE que propugnaron los jóvenes de la JSU, ni explicaron la ausencia de colectivos memorialistas ni de víctimas del franquismo.
No es de extrañar el tono general de las intervenciones que aparecen en el vídeo, ya que ciñéndonos a la Historia, lo que Leyre Pajín y los socialistas de nómina que la acompañaban, lo que deberían de haber hecho es pedir perdón histórico a las Treces Rosas, pues fue el PSOE casadista -el que mandaba en Madrid al final de la guerra civil- el que declaró ilegal a las JSU, expulsando a sus miembros de las instituciones, apoderándose de sus locales y patrimonio y en algunos casos, encarcelándolos, como sucedió en Murcia, por considerarles afectos al espíritu de resistencia del gobierno de Negrín y contrarios al golpe de estado liderado por Casado, los anarquistas y los propio0
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